Jesus y la Samaritana ( hoy soy Marlene) - nos volveriamos a encontrar en el mismo Pozo de Jacob donde le di a beber agua
Mi guia la Madre Teresa, quien me llevaria al encuentro con Jesus y darme pruebas de que fui la SAMARITANA
Me encanta la música clásica, una tarde recuerdo que escuchaba como siempre música clasica, en FM,(Inglaterra) pero esta vez la música era divina y me hacia sentir muy relajada. Es muy posible que este momento haya sido ya preparado por mi guía la monja Teresa.
Estaba sentada escuchando la belleza de esa pieza musical, cuando escuche en mi oído derecho “Marlene cierra los ojos, soy Teresa tu guía” hice un pequeño moviendo hacia la derecha y volví a escuchar la voz de la monja Teresa. Cerré los ojos y de pronto sentí sus brazos enlazando mi cintura y ambas volábamos, si volábamos, veía pasar debajo mío el mundo, veía las nubes pero no sabia hacia donde me llevaba Teresa.
De pronto nos detuvimos, todavía sentía sus brazos en mi cintura, al detenernos empece a mirar todo lo que habia debajo nuestro; no presentí nada solo sentí un vacío en mi mente “que era todo eso que veía allí?” Mi alma conocía ese lugar, había allí unas casas pero no las veía bien, el espacio era amplio y por la luz del sol se diría que eran un poco más del medio día o algo así.
Había en el centro un pozo de donde se saca agua. Tan pronto reconocí el lugar cuando sentí una Magnifica Presencia, que se detenía justo en el pozo, sentí un impacto de alegría en el corazón, miraba a ese SER que Vibraba, con Poder de Vida! era la VIDA MISMA!. Mi alma reconcio a ese hombre y grité de alegría: “!ES EL” es EL y estoy con mis cinco sentidos viéndolo .. Es El, SANANDA (Jesús) Teresa que seguía a mi derecha sujetándome por la cintura, dijo suavemente “Si es EL, Marlene” y le dije “Es El y ha venido a decirme que si nos conocimos, Es EL”.
Ahora nos movíamos, frente a mi ojos pasaban las casas en forma rápida y nos dirigíamos hacia la derecha de ese lugar, veía el terreno seco y una colinas , poco a poco nos distanciabamos del lugar y el panoma cambiaba, cuando más nos acercabamos a las colinas, me sentía mucho más incómoda! pero no sabía el porqué, había algo que me aterrorizaba, entre en pánico!
Estaba sentada escuchando la belleza de esa pieza musical, cuando escuche en mi oído derecho “Marlene cierra los ojos, soy Teresa tu guía” hice un pequeño moviendo hacia la derecha y volví a escuchar la voz de la monja Teresa. Cerré los ojos y de pronto sentí sus brazos enlazando mi cintura y ambas volábamos, si volábamos, veía pasar debajo mío el mundo, veía las nubes pero no sabia hacia donde me llevaba Teresa.
De pronto nos detuvimos, todavía sentía sus brazos en mi cintura, al detenernos empece a mirar todo lo que habia debajo nuestro; no presentí nada solo sentí un vacío en mi mente “que era todo eso que veía allí?” Mi alma conocía ese lugar, había allí unas casas pero no las veía bien, el espacio era amplio y por la luz del sol se diría que eran un poco más del medio día o algo así.
Había en el centro un pozo de donde se saca agua. Tan pronto reconocí el lugar cuando sentí una Magnifica Presencia, que se detenía justo en el pozo, sentí un impacto de alegría en el corazón, miraba a ese SER que Vibraba, con Poder de Vida! era la VIDA MISMA!. Mi alma reconcio a ese hombre y grité de alegría: “!ES EL” es EL y estoy con mis cinco sentidos viéndolo .. Es El, SANANDA (Jesús) Teresa que seguía a mi derecha sujetándome por la cintura, dijo suavemente “Si es EL, Marlene” y le dije “Es El y ha venido a decirme que si nos conocimos, Es EL”.
Ahora nos movíamos, frente a mi ojos pasaban las casas en forma rápida y nos dirigíamos hacia la derecha de ese lugar, veía el terreno seco y una colinas , poco a poco nos distanciabamos del lugar y el panoma cambiaba, cuando más nos acercabamos a las colinas, me sentía mucho más incómoda! pero no sabía el porqué, había algo que me aterrorizaba, entre en pánico!
Al estar frente a esas colinas, mi alma se agitaba sin saber porqué!. Me detuve con una angustia descontrolable, no desea ir mas allá de donde estaba; el miedo era profundo y me paralizaba, no deseaba seguir adelante, sabia que en esas montañas había algo terrible y no podía soportar ese sentimiento.
La voz suplicante de Teresa se dejo escuchar diciéndome “Por favor Marlene no abras los ojos “ Pero el miedo era intenso, sentía una angustia dolorosa en mi alma y me negaba a continuar allí. Volví a escuchar a Teresa con la misma suplica pero no tuve valor de enfrentarme a “eso” que mi alma conocia, pero mi mente no recordaba, tenia tanto terror en esos momentos.
El miedo y el dolor en mi alma eran intensos, abrí los ojos y al hacerlo volví a mi cuerpo.
Al volver sentí una explosión de alegría en mi ser, me había olvidado del miedo, sentía un profundo gozo y todo mi ser cantaba; mi esposo al verme tan alegre sonreía sin comprender el porque de mi euforia.
“Vi a Jesús vino a confirmarme que nos conocimos en ese pozo de agua” atropelladamente le conté todo y el sonriendo dijo “ ok loquita chiquita si eso te hace feliz es ok conmigo”
Después de unos dias entendí el porque Teresa había decidido llevarme a enfrentarme a la Cruxificción de Jesús. Ella deseaba que al ver cara a cara dicha situación mi antiguo y presente dolor emocional se resolveria.
Teresa, mi guia sabía de ese inexplicable dolor que me produce al meditar con Jesús, o al sentirlo cerca, ya que me es dificil controlar las lágrimas y no sabía porqué sucedía eso. Ese encuentro me dio la respuesta y con el tiempo se ha ido desvaneciendo ese sentimiento de dolor.
Marlene