Las Visitas de Maria de Magdala
Marlene Internacional Medium y Terapeuta del Alma

Visita de Maria de Magdala - Westbourne Bournemouth Inglaterra
La noche anterior había dado un taller de el ADN espiritual a un grupo de personas y al finalizar este trabajo regresamos a nuestro departamento cansados pero satisfechos de nuestro trabajo.
Al día siguiente, me deperte temprano pero decidí permanecer en cama y al volví a cerrar los ojos y volver a dormir, De pronto ya no estaba en mi dormitorio sino que estaba parada, en la entrada de la tumba de Jesús, no se como supe eso solo se que lo sabia y de allí salió una mujer muy hermosa, llevaba los cabellos largos y oscuros, los vestidos de dos colores uno violeta y otro algo azul, eran como dos capas de ropa. Vi sus brazos y la piel de rostro muy lindo y no tenia ninguna huella del tiempo.
Al salir de la tumba alzo su brazo para sujetar sus cabellos que el viento los levantaba.
Fue un instante en donde la vida se detuvo en el tiempo y la vi, así tan fresca y hermosa, tampoco se como pude reconocerla pero la reconocí y en mi mente había un nombre: María de Magdala y tan pronto la reconocí volví a mi cuerpo.
La noche anterior había dado un taller de el ADN espiritual a un grupo de personas y al finalizar este trabajo regresamos a nuestro departamento cansados pero satisfechos de nuestro trabajo.
Al día siguiente, me deperte temprano pero decidí permanecer en cama y al volví a cerrar los ojos y volver a dormir, De pronto ya no estaba en mi dormitorio sino que estaba parada, en la entrada de la tumba de Jesús, no se como supe eso solo se que lo sabia y de allí salió una mujer muy hermosa, llevaba los cabellos largos y oscuros, los vestidos de dos colores uno violeta y otro algo azul, eran como dos capas de ropa. Vi sus brazos y la piel de rostro muy lindo y no tenia ninguna huella del tiempo.
Al salir de la tumba alzo su brazo para sujetar sus cabellos que el viento los levantaba.
Fue un instante en donde la vida se detuvo en el tiempo y la vi, así tan fresca y hermosa, tampoco se como pude reconocerla pero la reconocí y en mi mente había un nombre: María de Magdala y tan pronto la reconocí volví a mi cuerpo.

Nueva visita de María de Magdala
Era una de esas noches en que no podía dormir, me levante con la idea de ir a la cocina y prepararme un te y volver a la cama e intentar dormir. Baje las escaleras tratando de no hacer mucho ruido y no despertar a mi esposo.
Me prepare algo tibio y decidí usar el dormitorio del primer piso, así no tendría que subir las gradas y despertar a mi esposo con el ruido que producen las escaleras de madera.
Entre en el dormitorio de la planta baja, la luz de la luna iluminaba la habitación, afuera el jardín era iluminado por la luna, tome el te y me dispuse a entrar a la cama, arregle las frazadas sobre mi cuerpo y acomode las sabanas y me arrope con ellas, a dormir me dije. Me di la vuelta para ver el jardín, luego cerré los ojos arropándome bien cuando detrás mío estaba María Magdalena, podía verla sin usar mis ojos, la veía tan claro como en pleno día, ella llevaba el mismo vestido de la vez primera, vez que vino a visitarme. Se agacho hacia a mi y me hablo en voz muy bajita, “Volveremos a trabajar Marlene” y se fue como vino.
Tome esto de la manera mas natural y me dormi casi instantaneamente.
Marlene
Era una de esas noches en que no podía dormir, me levante con la idea de ir a la cocina y prepararme un te y volver a la cama e intentar dormir. Baje las escaleras tratando de no hacer mucho ruido y no despertar a mi esposo.
Me prepare algo tibio y decidí usar el dormitorio del primer piso, así no tendría que subir las gradas y despertar a mi esposo con el ruido que producen las escaleras de madera.
Entre en el dormitorio de la planta baja, la luz de la luna iluminaba la habitación, afuera el jardín era iluminado por la luna, tome el te y me dispuse a entrar a la cama, arregle las frazadas sobre mi cuerpo y acomode las sabanas y me arrope con ellas, a dormir me dije. Me di la vuelta para ver el jardín, luego cerré los ojos arropándome bien cuando detrás mío estaba María Magdalena, podía verla sin usar mis ojos, la veía tan claro como en pleno día, ella llevaba el mismo vestido de la vez primera, vez que vino a visitarme. Se agacho hacia a mi y me hablo en voz muy bajita, “Volveremos a trabajar Marlene” y se fue como vino.
Tome esto de la manera mas natural y me dormi casi instantaneamente.
Marlene